¿QUE MUSICA TE GUSTA ESCUCHAR?

miércoles, 20 de noviembre de 2013

OFICINA ARTURO PRAT (1912 - 1931)

Seguimos recorriendo las salitreras abandonadas de la árida región de Antofagasta, encontrando muchas historias y también información vaga de alguna de estas, pero que de igual forma nos sirve para darnos alguna idea de como funcionaban en esa época de esplendor. Una visita que hizo el Sr. Bertrand en el año 1918 da a conocer algunos aspectos de la formación del campamento. El Sr. Alejandro Bertrand era un inspector fiscal, que recorria todas las oficinas salitreras de la primera y segunda región, haciendo informes de su arquitectura, producción y detalles de cada planta, aunque no las recorrio todas fue a un gran número de ellas.Los avances en la elaboración de sustancias nitrogenadas sintéticas durante la Primera Guerra Mundial eran motivo de alguna preocupación en los círculos oficiales chilenos. Los peligros que ello representaba para el salitre y el futuro del país habían sido expuestos en diversas publicaciones por Alejandro Bertrand, que por razones de su cargo tenía su base de operaciones en Europa, y, por ende, estaba más cerca del lugar de los acontecimientos. Esta inquietud fue planteada en el Congreso en enero de 1916 por el senador e industrial salitrero Augusto Bruna, quien advertía sobre los peligros que acarreaba la falta de inversiones en ese sector, mientras que sus colegas Carlos Aldunate del Solar y Gonzalo Bulnes abogaban por la necesidad de "una política salitrera en el sentido de proteger los intereses colectivos de la industria, que son los del país.
La oficina Arturo Prat, de un modo semejante al del caso anterior, presenta una ordenación más integrada, en favor de una mejor relación entre las distintas partes, aunque 1os espacios públicos se encuentran menos formalizados. El campamento obrero se relacionaba con 1os edificios de equipamiento mediante un espacio de gran tamaño presidido por un quiosco, a fin de dar el signo de la plaza. Vecino a aquel, se ubicaban la escuela, el teatro, el hotel, la maternidad y 1os baños públicos. AI otro lado el espacio fue regulado por un conjunto que incluia el resto de 1os edificios públicos -botica, pulperia y dependencias- asi como las casas de empleados que formalizaron una nueva plaza mas controlada en dimensiones, con su propio quiosco. La industria se situa junto a estas instalaciones, resolviendo el remate de la composición. El campamento obrero fue dispuesto de manera semejante al caso anterior, con manzanas diversificadas en función de las necesidades habitacionales, pareando viviendas, relacionando estas con los cuartos para solteros en las manzanas de tamaño medio, o agrupando baterias de cuartos en hileras, en forma de pequeños bloques.
Visita a la oficina. No hay nada nuevo o digno de notar en la oficina., a excepción del nuevo método para "cortar" el yodo. Este, sin embargo, sólo ha sido desarrollado parcialmente. El método consiste en reducir el yodo directamente con anhídrido sulfuroso. El yodo que se precipita se disuelve nuevamente por el exceso de ácido sulfuroso. Se agrega luego una nueva panida de agua vieja. cuando la precipitación se completa, debido a la reacción del yodato en la agua vieja adicional con el yoduro producIo de la reducción del yodalo en la primera panida de agua vieja mediante el áeido sufuroso. Una vez que (el proceso) se haya perfeccionado y se Cuente eon la planta adecuada para llevarlo a cabo, los resultados deberían ser bastante buenos.

martes, 12 de noviembre de 2013

OFICINA BLANCO ENCALADA: NO ESTA EN EL OLVIDO.

El cantón Central estaba situado en el valle que se interna en dirección noreste hacia la ciudad de Calama, de una extensión cercana a los 90 km. El cantón quedaba definido al poniente por la estación y pueblo de Baquedano, en el km 96 del ferrocarril, y al oriente por la estación y pueblo de Sierra Corda, actual capital de la comuna, en el km 171. Se destacaba también la estación y pueblo de Pampa Unión, hoy abandonado y practicamente desaparecido, en el km 144.
A lo largo del valle se instalaron en forma casi ininterrumpida las dieciseis oficinas salitreras mas importantes, asi como otras nueve más pequeñas, las que en conjunto con los mencionados pueblos, estaciones y ramales de menor tamaño, constituyeron el cantón Central. Las oficinas eran las siguientes, de poniente a oriente: Sargento Aldea,Fran- cisco Puelma, Carlos Condell, Blanco Encalada, Aurelia, Chacabuco, Carmela, ]osé Santos Ossa, Ausonia, Agustin Edwards, Leonor, Cecilia, Arturo Prat, Anibal Pinto, Candelaria, Anita, Luisis, Araucana, Maria, Angamos, Perseverancia, Curicó, Filomena, Aconcagua y Lina.
De estas ya hemos recorrido varias, sin embargo nos quedan muchas mas por descubrir sus secretos e historias ya olvidadas en estos tiempos modernos. Muchas de ellas fueron muy importantes en el desarrollo cotidiano y por lo tanto dejaron algun rastro escrito en la historia en el cual podemos saber algo mas de aquellos tiempos, asi también hay varias que por alguna razón no dejaron algo muy significativo, pues no existe alguna información que nos permita saber algo mas que solo lo que podemos apreciar en estos viajes o sea " las ruinas" y uno que otro hallazgo de los cuales podemos suponer lo que se vivió en estas oficinas. Este territorio que reunio un número importante de oficinas, declaradas Monumentos Históricos Nacionales, conectadas por una linea férrea Antofagasta-Bolivia, llegando a ocupar cerca de 25000 personas hacia el año 1920. En el trayecto es posible apreciar aunque no todas puesto que existen algunas bastante retiradas de la carretera local, casi innotables a la vista, las ruinas de las ex oficinas salitreras, en este caso la Oficina Blanco Encalada, es una de las que se encuentra retirada de la carretera mas o menos está a unos 1.500 mts de la bifurcación en donde se divide la Panamericana 5 norte con la ruta 25 hacia la altura de los cerros que allí se encuentran, otras como Carmen Alto, Salinas, Of. Prat, Of. Puelma, dejan vislumbrar las precarias y sacrificadas condiciones de vida de los ex trabajadores del cantón, caracterizadas por el hacinamiento, las limitadas posibilidades de acceso a bienes básicos de consumo, restringidas a las provisiones que se podían adquirir a precios abusivos en las "pulperias" y solo con las fichas que servian exclusivamente en cada oficina. Lamentablemente no todas son patrimonio aunque deberían serlo por el hecho de haber pertenecido a una parte importante de la historia de nuestro pais. La palabra patrimonio, para mi significa, un testimonio único o por lo menos exepcional de una tradición cultural o de una civilización que dejó un rastro importante en nuestra actual historia.