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domingo, 19 de mayo de 2013

GATICO: EL MISTERIOSO PUEBLO

El surgimiento de este pueblo, como tantos otros en el desierto, no fue otro que la minería y en este caso: la mina “El Toldo”. Gatico llegó a contar con 3 mil habitantes en su mejor momento. En las fotos que conserva Yerty Muñoz, aparecen personas bajando de la mina, tirando burros con mineral. “El mineral, cobre, bajaba y aquí, en Gatico, lo fundían y se lo llevaban los barcos, los mismos que arribaban al muelle con pino oregón, ladrillos y mercaderías. Los mineros bajaban al pueblo los fines de semana, para el pago, y se armaban las fiestas con las mujeres. Había luz eléctrica. Tocopilla empezaba aquí. Hay mucha historia no contada y bastantes leyendas”. De inmediato la historia avala el juicio: Dos terremotos y tsunamis (1868 y 1877), dos aluviones (1912 y 1940) y la peste amarilla como broche de oro. “Yo tengo papeles hasta 1942. Creo que el pueblo llegó hasta ahí”, afirma Yerty Muñoz, mirando al cementerio. “Queda poco del cementerio. Las tumbas han sido profanadas varias veces por gente inescrupulosa, para robar el supuesto oro a los cadáveres”. Al escarbar en Gatico brota algún mínimo vestigio, principalmente papeles. Imposible hallar fichas, botellas, latas y otras especies. Los antecedentes mineros de Gatico se remontan a 1832, cuando el gobierno boliviano otorga la concesión de los minerales de Gatico, considerados los más ricos de esta región, a una sociedad compuesta por Dámaso Uriburu, con sede en Valparaíso, a otra sociedad perteneciente a Gregorio Beeche, sede Potosí, y el señor Zamudio de Cobija. Una vez acaecido el terremoto y tsunami de 1877, evidentemente que el puerto más afectado fue Cobija, por su condición de península, por tal razón, se inició la decadencia total de Cobija, o Puerto Lamar, y gran parte de la población pobló lo que sería Gatico, lo cual también se incrementó cuando se inició la Guerra del Pacifico en 1879. Una vez pasado a ser chileno, Gatico se transforma en un pequeño municipio que duró hasta 1927, desde allí sólo funcionaria una Subdelegación Municipal. De todos modos cabe decir que el mayor apogeo de Gatico estuvo en los inicios del siglo XX, cuando los ciudadanos españoles de apellido Artola, quienes en 1915, construyeron la gran casa de administración estilo inglés que aún podemos contemplar. Aquí existieron un par de periódicos que informaban sobre las noticias del pueblo y de la metrópolis: su vecino Tocopilla. Este puerto contaba con dos muelles y una fundición vinculada a los muelles por medio de un ferrocarril. Tal fue el auge que consiguió el centro minero que, en los finales del siglo diecinueve poseía correo, pulpería, servicios básicos, teatro, botica y escuelas. La casona principal del pueblo, símbolo de lo que fue el complejo en su época de esplendor, se mantiene en pie y su estructura ha resistido por lo menos cinco terremotos. Dicho chalet construido en 1914 por el gerente Thomas Peddar “uno de los activos gerentes que estuvieron a cargo de la empresa”. Pero lo que no ha podido resistir Gatico es el deterioro provocado por los saqueadores y ladrones de vestigios, especialmente el pino oregón, situación que la ha condenado al daño sostenido, acompañado por la abulia hacia el patrimonio por parte de autoridades asimismo de la comunidad displicente. En 1914 este pueblo adquiere mayor importancia y desarrollo bajo la soberanía chilena, continuando con su función de puerto minero e industria de fundición, contando con una creciente población, servicios y centros sociales, tal como un teatro y un periódico local. Fue en ese tiempo que Thomas Peddar, gerente de la mina El Toldo, construye la casa de administración , una majestuosa arquitectura de estilo europeo, de pino oregón y hormigón, que por más de 20 años ha resistido nuevos movimientos sísmicos y el saqueo de personas inescrupulosas que roban sus vigas y columnas. Sin duda, la casona de administración es vestigio de un pasado lleno de historias y sucesos, digna de considerarse un patrimonio de Chile. El Cementerio de Gatico. Ubicado en un lugar costero, a 125 Km. al norte de Antofagasta y a 10 Km. al norte del abandonado pueblo boliviano de Cobija, y adyacente a la carretera que va a Tocopilla (II región de Chile), este cementerio quedo como vestigio de este lugar minero y salitrero de la Era del Oro Blanco.

lunes, 6 de mayo de 2013

TOCOPILLA Y SU AVIFAUNA.

Volvimos a la ciudad de Tocopilla , claro que esta vez nos toco un dia mas soleado, pero a diferencia del viaje anterior hace ya mucho tiempo atras, esta vez fuimos en busca de fauna. Veamos, Tocopilla tiene una gran termoelectrica que sirve a la poblacion y distribuye mucha energia electrica a gran parte de la zona, es solo ver a lo largo del viaje por la ruta que sale desde Calama, pasando por Chuquicamata y que directamente llega a Tocopilla, la cantidad de antenas electricas por ambos lados de la carretera, es un avance indiscutible para la zona, pero para la ecologia es una pesadilla pues poco antes de llegar a la ciudad se ve el gran cielo cubierto de negro por la contaminacion, los depósitos dejados por las termoeléctricas instaladas en el puerto son impresionantes, el carbón que se utiliza para las operaciones de las dos plantas (Norgener y Electroandina) es depositado muy cerca del radio urbano, situación que se ha agudizado con la escasez de gas, que obligó y dio luz verde para el uso de carbón y pet coke. Según el programa, se generan 6 mil toneladas de residuos, además se liberan al ambiente gran cantidad de dióxido de azufre, óxido de nitrógeno y dióxido de carbono, principal responsable del calentamiento global. Hay muchas señales que describen el diario vivir de cada ciudadano que tiene que lidiar y sin embargo respirar por obligacion el mal aire de Tocopilla, aunque deberia ser lo contrario, un aire marino, sano. A pesar de todo eso la fauna que encontramos fue saliendo de Tocopilla hacia el sur y luego hacia el norte por la ruta costera, no es una gran variedad pero lo que logramos rescatar son las siguientes imagenes y que por un minuto nos hace reflexionar de que no solo nosotros vivimos en la tierra sino tambien reptiles, aves y algunos mamiferos acuaticos (lobos de mar). Tocopilla, una linda ciudad pero mucho por trabajar.